Junior está en la final del fútbol colombiano. El conjunto barranquillero aseguró su lugar en la última instancia del campeonato, luego de cerrar su participación en el cuadrangular final con un rendimiento sólido y estable que lo mantuvo entre los mejores del semestre.
Aunque la última jornada no terminó con victoria para el equipo, el objetivo se cumplió: clasificar a la gran final, donde enfrentará al Deportes Tolima por el título y la posibilidad de bordar la anhelada estrella once.
El primer capítulo de esta historia se jugará en casa. El viernes 12 de diciembre, a las 8:00 p.m., el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez será escenario del duelo de ida, un choque que se anticipa vibrante y con un entorno propio de las grandes noches caribeñas. Se espera un lleno total, con una afición que ha acompañado al equipo en cada tramo de esta campaña marcada por la constancia y la capacidad de respuesta.
Junior llega a esta definición con argumentos futbolísticos claros: un equipo competitivo, equilibrado y capaz de sostener su identidad aún en los momentos de mayor presión. El cuerpo técnico ha logrado consolidar una idea, fortalecer su plantilla y mantener la regularidad que exige un torneo largo y complejo.
La final será un examen mayor, y Junior sabe que el título no solo se disputa en la cancha, sino también en la fortaleza emocional, en la madurez táctica y en la convicción de competir hasta el último minuto. El equipo afrontará esta última fase con la misma determinación que lo llevó a superar el cuadrangular.
Con un estadio encendido, una ciudad volcada a su equipo y una plantilla motivada, Junior se prepara para luchar por la estrella 11, una meta que hoy está más cerca que nunca.

